"No te preocupes... no está cargada..."
o Terry Kath, músico de la banda 'Chicago' mientras ponía la pistola que estaba limpiando en su cabeza y apretaba el gatillo.

"¡Escriba usted que he dicho algo!"
o Pancho Villa. Luego de ser herido mortalmente en un atentado, solo tuvo tiempo de pedirle eso a un periodista.

"¡Cara de poto!"
o Vicente Huidobro, a la pintora Heriette Petit que lloraba en su lecho de muerte.

"A la que sea más bonita. Y ahora, que se maten entre ellas."
o Henry Arthur Jones, cuando de entre dos muchachas le preguntaron a cual quería tener sentada a su lado durante la tarde.

"Estoy a punto de –o voy a– morir: las dos expresiones son correctas."
o Dominique Bouhours, gramática francesa.

"¡Un chaleco antibalas, por supuesto!"
o James Roges, condenado a ser fusilado, cuando le preguntaron cual era su última voluntad.

"¿Qué tal este titular para el diario de mañana: ¡French Frito!" (French fries, es decir: “papas fritas”.)
o James French, asesino ejecutado en la silla eléctrica.

"No es momento de hacerme nuevos enemigos."
o Voltaire, cuando le preguntaron si quería renegar de Satanás.

"Juana de Arco no."
o Buster Keaton.
o Nota: Ante su lecho de moribundo, alguien sugirió tocarle los pies para saber si ya había muerto; explicó que los difuntos tienen los pies fríos. Keaton dijo entonces sus últimas palabras, confirmando su genial sentido del humor, y murió.

"Pardonnez-moi, monsieur."
Traducción: "Discúlpeme, señor."
o María Antonieta
o Cuando se aproximaba a la guillotina, condenada a ser decapitada por traición, tropezó accidentalmente con el pie del verdugo.

"Ocho horas con fiebre, ¡me habría dado tiempo a escribir un libro!"
o Honore de Balzac.

"¡Todo es tan aburrido!"
o Winston Churchill.

"No le dará ningún trabajo: tengo el cuello muy fino."
o Ana Bolena, ex-esposa de Enrique VIII, antes de morir decapitada.

"Odiaría morir dos veces. Es muy aburrido."
o Richard Feynman.

"¡Vaya! !No te atrevas a pedirle a Dios ayuda por mi!"
o Joan Crawford. Comentario directamente dirigido a su amo de llaves que empezó a rezar en voz alta.

"Gracias Dios. Estoy cansado de ser la persona más divertida de la habitación."
o Del Close, profesor y comediante.

"De acuerdo con la política del Canal 40, la de llevarle
lo último en violencia a vivo color, van a ver en primicia otro intento de suicidio."
o Christine Chubbuck, presentadora de 30 años que, el 15 de Julio de 1974, durante dificultades técnicas durante la emisión, dijo estas palabras en directo antes de sacar un revolver y dispararse en la cabeza. Fue declarada muerta en el hospital catorce horas más tarde.

"¿Por qué hice eso?"
o General William Erskine, después de saltar desde una ventana en Lisboa, Portugal en 1813.

"¡No! No vine a hacer un discurso. Vine morir."
o Crawford Goldsby, también conocido como Cherokee Bill, cuando le preguntaron si queria decir algo antes de ser ahorcado.

"Lo que realmente necesito es un terapeuta."
o Christopher Grace, un actor que se suicidó durante una interpretación en Grecia.

"Me muero."
o Luis Buñuel.

"Nunca debí cambiarme del scotch a los martinis."
o Humphrey Bogart, conocido por las insuperables cantidades de alcohol que consumió durante su vida.

"Tengo miedo."
o Vicente Huidobro. Poco antes, había hecho llorar a su fiel amiga Henriette Petit cuando, levantándose levemente de su lecho de muerte, la miró y le dijo: "¡Cara de poto!"

"¡Qué disgusto le voy a dar a mi madre!"
o "Manolete".

"Yo soy el conde Drácula, el rey de los vampiros, soy inmortal."
o Bela Lugosi.

"¿En serio nadie la entiende?"
o James Joyce, preocupado por que la crítica había calificado de incomprensible su novela "Finnegans Wake".

"¿Cuál es la respuesta?" (Después de meditarlo un momento) "Y, en ese caso, ¿cuál es la pregunta?"
o Gertrude Stein, interrogándose enigmáticamente a sí misma.

"Omaíta, ¿qué es lo que tengo?"
o Camarón de la Isla, cantaor flamenco. Llamando desesperadamente a Juana, su madre.

"¡Mierda!"
o Walt Whitman, poeta estadounidense. En sus últimos años había estado buscado algo coherente y glorioso y patriótico que heredarle a la humanidad desde su lecho de muerte. Finalmente se dió por vencido y, expirando, exclamó esto. Otra versión dice que fueron "Levántenme: quiero cagar."

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